X-Men: First Class incluso muestra una mejor conexión entre Magneto y su creador, así como su necesidad de venganza, que lo que intentó hacer Gavin Hood en X-Men Origins: Wolverine, que resultó más una sobreexposición del ya sobreexpuesto Hugh Jackman.
Los resultados también obedecen a las interpretaciones, el alemán Michael Fassbender como Magneto ofrece una actuación pocas veces vista en el recién explorado género de superhéroes y demuestra de lo que es capaz un verdadero actor interpretando a un individuo con superpoderes (léase Thor).
Kevin Bacon como Sebastian Shaw y el inglés James McAvoy son los únicos que logran colocarse al nivel de Fassbender y complementar su interpretación; quien demuestra aún ser novata en la lid de la actuación es Jennifer Lawrence a pesar de su reciente nominación al Oscar.
A un lado de buenas interpretaciones, X-Men: First Class tiene efectos especiales que cumplen, sin llegar al nivel de lo nunca antes visto, cameos respetables con Hugh Jackman y Rebecca Romijn, pero como un verdadero origen de los X-Men aún hay mucho que debe ser explorado.
Cinefilia: 8
IMDb: 8.1
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